FORMACIÓN SOCIAL Y PEDAGOGÍA POPULAR

Marco general del Área:

El área de Formación Social y Pedagogía popular del CESYCME surge de la necesidad de generar espacios de reflexión respecto a los métodos de investigación cualitativa en las ciencias sociales, con el fin de posibilitar la creación de una metodología de investigación propia y situada, cuyos principios estén orientados al fortalecimiento comunitario.

Teniendo en cuenta que la memoria actúa no sólo como un hilo que teje el pasado de las comunidades, sino que también surge como un detonante que moviliza las luchas de los movimientos sociales, consideramos que esta área debe apostarle en su quehacer pedagógico a alimentar un trabajo comunitario que impugna, instituya y emancipe a los sujetos pertenecientes a estas. Así mismo desde esta área se espera generar dispositivos que permitan avivar los ideales y proyectos comunitarios con el fin de contribuir al sentido de pertenencia de las singularidades al interior de la comunidad.

Es por lo anterior que esta área se concibe con dos enfoques: hacia adentro como centro de investigación de los estudios sociales y culturales de la memoria y hacia fuera con el trabajo realizado con las comunidades.

Estrategias de trabajo del área:

  1. Formación pedagógica y en didácticas al interior del CESYCME. Esta estrategia le apunta a la formación en metodologías y pedagogías para el trabajo con y desde la memoria al interior del Cesycme. Además se propone propiciar espacios de discusión de las metodologías emprendidas en los proyectos en curso y a ejecutar de las otras áreas y líneas de investigación. La intención es generar conocimientos teóricos y metodológicos en el ámbito pedagógico que permitan fortalecer el ejercicio en campo con las comunidades y la elaboración de materiales didácticos que den cuenta de las metodologías del CESYCME, las cuales le apuntan a lo transformador y lo coelaborativo. Además, le apunta a identificar necesidades en el ámbito pedagógico que tienen tanto el ejercicio investigativo como las comunidades, lo cual permitirá llevar adelante los proyectos de memoria con perspectiva de transformación. Además, se propone facilitar la articulación entre la labor investigativa y los ejercicios de formación y fortalecimiento con las comunidades, a través de estrategias y técnicas educativas de carácter dialógico, participativo y activo. Estos espacios formativos pretenden -a partir de la horizontalidad en sus prácticas y quehacer pedagógico- contribuir a que las distintas comunidades encuentren un lugar de formación con técnicas participativas, dinámicas y didácticas en pro de su fortalecimiento organizativo y construcción de proyectos.
  2. Sistematización de experiencias pedagógicas. Esta estrategia le apuesta a generar “un banco” de didácticas en torno a los ejercicios de formación (talleres) para trabajar con las comunidades. Además, se interesa por la creación de un modelo de sistematización de las experiencias y talleres que incluyan distintas herramientas de registro de las otras áreas de trabajo.
  3. Talleres de formación comunitarios. La apuesta de esta estrategia está en facilitar procesos formativos con las comunidades, los cuales deben siempre contener una propuesta pedagógica basada en la interculturalidad, el diálogo de saberes, el enfoque de género, el buen vivir, el enfoque reconciliador, etc. También se enfoca en talleres de formación de investigadores locales, teniendo en cuenta los métodos y técnicas de investigación de las ciencias sociales más convencionales y el diálogo con los métodos populares y los saberes comunitarios.